En la contemporaneidad hay grandes artistas, bailarines y coreógrafos que consideran que la danza como todo un que hacer, debe tener una postura política frente a la realidad, debe contar algo que permita transformar de cierta forma el contexto. El ser político es algo de la naturaleza misma, pero al igual que el cuerpo ha sido reducido.
Hoy encontramos que la política puede tomarse otros escenarios, puede contar la historia que estamos viviendo, como la sentimos, como nos duele, como el cuerpo se reciente y como nuestra mente lo adormece, muchas realidades. Cada país en el mundo cuenta su desgracia y no porque se alegren de ella, sino porque de cierta forma es necesario entendernos, comprender en que nos equivocamos y no olvidar, si olvidamos nuestras desgracias, estaremos condenados a repetirlas. La danza de Sasha Waltz ha sido un claro ejemplo de esto, su interdisciplinaridad nos ha llevado a encontrar en su obra no solo una gran puesta en escena en donde converge el arte, el teatro y la danza, sino que además nos ha llevado a conocer, para algunos, a reencontrarse, para otros, con esa realidad histórica de la Alemania del siglo pasado.
En la danza convergen otras artes y solo somos nosotros quienes podemos seguir poniéndole límites a nuestra expresión o estar en busca de la libertad pura. Innovar es una opción.
Por: Carolina Márquez
Imágenes en Orden:
http://twi-ny.com/twiny.12.07.05.html
http://contemporarydance-db.blogspot.com/2008/11/sasha-waltz-dido-aeneas.html
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