Como su palabra lo describe, es un estado que te lleva a un sentimiento que evidencia el extrañar a esa persona que amas, sentimiento que evidencia estar sin el, el pensar en el todos los días, el no tener la costumbre de no encontrarlo a tu lado. Un estado en el que sientes un gran vació en tu vida, vives sujeta al pasado y no te dan ganas de levantarte. Lloras, estas triste, todo es rutinario, lento, inseguro. Nadie te comprende.
Mi método de composición se baso en pensar en todo lo relacionado con este estado y sentimiento que parten de el, en como se involucra en mi rutina, en mi día a día, reduciéndolo todo, haciéndolo lento, triste, eterno, muy eterno.
Un amor para toda la vida, un sentimiento inolvidable, totalmente recordable, que te ata y del cual quieres desatarte. En donde hay culpas, sentimientos por los cuales eres muchas veces injusta contigo mismo.
Componer se ha vuelto triste, como lo es mi amor, triste. No hay felicidad completa. No quieres seguir, continuar se hace largo, perezoso, forzoso. Se pierde un gran motivo.
Las herramientas mas usadas fueron el tiempo de alargamiento, como pausa entre rutinas y alargamiento de ellas, la repetición como muestra de esa rutina, de eso que se vuelve tan solo repetitivo, pero poco gozo y disfrute. El baile consiste en una rutina, que se repite dos veces, con un primer orden y luego con un segundo, el primero representa mis días en los que soñar e intentar seguir con este amor son más convencionales, un poco menos tristes, la segunda fase son la mezcla de sentimientos que lleva al desorden en la rutina.
El vestuario esta enfocado en el arraigue que tengo frente a ese amor. El negro es sufrimiento, porque de cierto modo se sufre todos los días.
Por: Carolina Márquez
Video: Ensayo, Ejercicio de Composición. Principios de la Danza I. Pontificia Universidad Javeriana.
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