Amelia es una puesta escénica y cinematográfica simplemente espectacular.
EdouardLock, su coreógrafo se encargó de plasmar en Amelia todo su conocimiento sobre el dominio del cuerpo y las diversas formas de expresión que este puede generar.
En Amelia se observan secuencias de movimientos enérgicos, en donde la velocidad combinada con la precisión logra mantener al observador siempre atento y asombrado.También personalmente pude evidenciar muchos de los elementos enseñados en clases, y de qué manera se podrían llegar a potencializar con la práctica y la experiencia.
La profundidad de la mirada, es un elemento que atrae y seduce al espectador desde el inicio hasta el final de la obra. Todas las bailarinas por medio de su mirada generan presencia escénica y le trasmiten a su audiencia atención, con un toque de misticismo.
Los movimientos realizados en pareja por los bailarines se caracterizan por ser precisos, y sumamente rápidos, en donde se podría decir que el encargado de dirigir los movimientos es el hombre, o que más bien la “muñeca” obtiene su mayor cantidad de energía cuando está dirigida por él.
Es muy complicado identificar singularmente cada movimiento, de hecho se requiere dejarse llevar por la pasión y la entrega permanente de los bailarines en escena para entender o sentir el dinamismo de Amelia.
Una de las herramientas de composición de la coreografía más evidente, además de la aceleración de los movimientos, está en la ejecución de silencios.
Los silencios que se observan son momentos de pausa en donde los bailarines demuestran su profundo control y conocimiento de todo su cuerpo y de su mente, movimientos complejos de tensión al extremo que duran lo suficiente para ser admirados y para suspender la respiración junto a ellos por unos largos segundos.
Otra herramienta, sumamente interesante y explorada por EdouardLock es el espacio escénico.
El manejo de luces para realizar proyecciones por medio de las sombras, en todas las paredes de la escenografía, acompañadas de los cambios repentinos de vista, asombran al público y engrandecen a los protagonistas ratificando cada vez más las percepciones de ”Muñecas electrónicas robotizadas manejadas por alguien .”
En conclusión, es una obra que además de reflejar conceptos estudiados en clase, me mostro un valor esencial en la danza: el dominio de la mente y el cuerpo.
Esto genera en el espectador mucho respeto ante los bailarines, y además claridad ya que es evidente tanto la intención del coreógrafo como la inmersión que tienen los bailarines dentro de la obra.
Personalmente considero que mis movimientos mejorarían notoriamente si me dejara llevar por los impulsos en vez de frenarlos y si trabajara más en el control del peso del cuerpo ya que según mi punto de vista, es lo que más se me dificulta sobre todo al final de cada transición.
El proceso guiado por los 4 profesores ha sido enriquecedor ya que me ha ayudado notoriamente en mi postura, y en relajar ciertos músculos que según una condición médica tengo muy tensionados.
Por ultimo considero que tener tanta diversidad de conocimientos y 4 diferentes puntos de vista es muy bueno, ya que cada clase tiene una esencia y una enseñanza que trasciende mucho más allá de las 4 paredes del salón de clase.
Por: Lina Quintero
Video de Amelia Completo: http://www.body-pixel.com/2009/11/27/body-cinema-amelia-by-la-la-la-human-steps/
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